Los aceites esenciales y yo

Antes de conocer en profundidad la alta sensibilidad me preguntaba por qué los aceites esenciales actuaban en mí de manera un poco diferente a la mayoría de las demás personas. Cuando estudié sobre la SPS y los fundamentos de la aromaterapia todo encajó. 

Ya sabemos que la SPS (sensibilidad de procesamiento sensorial) es un rasgo de la personalidad. No es una enfermedad, ni una rareza, ni una moda, ni un caprichín de la persona altamente sensible: nuestro sistema nervioso trabaja de otra forma, nada más y nada menos. Procesamos de manera distinta la información que recibimos a través de nuestros sentidos y esto ocasiona un montón de circunstancias que hace que vivamos la vida y nos relacionemos con el mundo también de forma diferente.
Te remito a este artículo del blog en el que explico de manera muy sencilla cómo y por qué actúan los aceites esenciales en nuestro organismo, y a continuación te invito a que repasemos las nociones básicas de la alta sensibilidad para entenderlo todo mejor: Afecta a los planos físico, mental, emocional y espiritual de la persona y se resume en cuatro pilares:
1. Captamos más información y la procesamos más profundamente.
2. Nuestros sentidos son una fuente infinita de estímulos que con mucha frecuencia llegan a saturarnos (sobreestimulación). Tenemos un nivel de tolerancia muy bajo a ruidos, luces, temperatura, roces, olores...
3. Tenemos elevada emocionalidad, que conlleva alta implicación y empatía.
4. Nuestro sistema sensorial hiperdesarrollado hace que captemos señales y sutilezas que pasan desapercibidos para la mayoría. 

Todo esto tiene su parte buena y su parte mala, pero ya habrás empezado a vislumbrar que nuestra relación con los aceites esenciales es, también, diferente, ya que éstos no dejan de ser información que penetra en nuestro cerebro. Para empezar, seguro que es más intensa (y volvemos a "para lo bueno y para lo malo"). De modo que es probable que a ti, querida PAS, no te funcionen igual los remedios típicos que se recomiendan en general según las propiedades de los aceites. A mí me ha costado muchos años encontrar los que A MÍ me van bien. También, antes de continuar, quiero dejar claro que cada PAS vive su sensibilidad a su manera. Pero, en general, después de estudiar en el plano teórico el funcionamiento de nuestro sistema nervioso y los mecanismos de la aromaterapia, unido a mi experiencia personal y la de otras PAS consultadas, he llegado a algunas conclusiones que te vendría bien tener en cuenta, al menos al principio. Es muy importante elegir bien el aceite esencial que vas a usar y cómo va a interactuar con tu sistema nervioso. Yo tengo algunos prohibidos, y otros que uso para todo. También debes sopesar la cantidad y el momento de usarlo. 

Estas son sólo algunas precauciones que debes tener en cuenta si eres PAS. Pero no tengas miedo a usar aceites esenciales. Al contrario, son una herramienta super poderosa para hacernos la vida más fácil. En líneas generales todo el mundo debe desarrollar su propia relación con los aceites esenciales, pero en nuestro caso se precisa mucha más conciencia y autoconocimiento para saber lo que te sienta bien y lo que no. Para mí ésta es la clave: ¡conócete! Y, ya sabes, yo puedo ponerte en el camino. Es por aquí.