Asómate a la aromaterapia

La aromaterapia es la extracción y uso de las esencias y aceites esenciales de las plantas. Existen diferentes formas de hacerlo y también diversos ámbitos de aplicación. 

Todos ellos mantienen o aumentan tu bienestar de una manera natural y muy agradable

(ya que, además, huelen de maravilla). 

En el día a día hay cientos de oportunidades para usarlos en sustitución de productos sintéticos o demasiado elaborados poco saludables a los que estamos tan acostumbrados y tanto daño nos hacen (amplía esta info aquí). Además, son una poderosa herramienta para tus emociones, te ayudan con la rutina del sueño, la de tu piel, a recuperar un músculo dolorido después de hacer deporte, a darte una sensación cálida en invierno y fresca en verano, a limpiar tu casa o aportar el toque mágico a tus infusiones y comidas... Tienen aplicaciones infinitas. Literalmente. 

Por ejemplo: si usas un sérum natural con aceites esenciales, además de ayudar a mantener tu piel tersa y nutrida estarás introduciendo en tu cuerpo cientos de moléculas con beneficios insospechados que trabajarán por recuperar el equilibrio natural de tu organismo sin darte cuenta. Esa es la forma de actuar de los aceites esenciales. Siempre te llevan a tu equilibrio. ¡Siempre! 

Los aceites esenciales se obtienen de infinidad de plantas: árboles, arbustos, flores... y sus diferentes partes (hojas, madera, frutos...) Dependiendo del origen van a trabajar mejor en un sentido u otro. Pero cada aceite puede llegar a tener varios cientos de moléculas aromáticas que funcionan como principios activos. Esta enorme variedad de principios activos los hacen efectivos para muchísimas cosas. Piensa que los medicamentos suelen tener sólo uno (o dos). Por eso, mientras aplicas un aceite esencial para una cosa concreta a la vez te está funcionando para otras muchas. Por ejemplo si añades unas gotas de a.e. de romero a tu champú natural fortalecerás el cabello, pero también purificarás el ambiente, despejarás tu mente y estimularás la sensación de bienestar en tus piernas cansadas. 

Las moléculas de los aceites esenciales son tan pequeñas que traspasan todas las barreras físicas de nuestro organismo y en unos segundos llegan a nuestro cerebro (mira este post). Entonces activan los mecanismos de nuestros sistemas y empiezan a actuar.  Como van directos al sistema límbico de nuestro cerebro, que es el que rige las emociones, son un estupendo apoyo para nosotras las PAS. En pocos minutos pueden transformar tu estado de ánimo. Te calman si estás sobreestimulada, te llevan a tu zentro, te animan si estás de bajón.... Es increíble todo lo que pueden hacer por ti estos pequeños botecitos. Pero es que cuanto más los usas y más aprendes más te sorprende y más los admiras. Yo estoy infinitamente agradecida a la vida por ponerlos en mi camino. Si quieres podemos charlar un ratillo y te lo cuento.